Por algo llaman a esta planta el milagro de la naturaleza.
Madagascar es la segunda reserva de biodiversidad a nivel mundial y al mismo tiempo, el 5º país más pobre del planeta, pero cuentan con un tesoro invaluable: el kalanchoe.
Esta planta que pertenece al grupo de las suculentas contiene casi un 95% de agua y muchos beneficios para la salud.
Recibe tantos nombres como virtudes tiene: madre de miles, planta de la buena suerte, costillas del diablo, plantas de la resurrección…
Una de las mejores noticias sobre el kalanchoe, es que se convirtió en la fuente de ingresos de muchas mujeres malgaches que trabajan en la recolección de esta planta y que no pocas veces, crían a sus hijos solas.
Beneficios del kalanchoe.
Se trata de una planta que se reproduce con mucha facilidad y rapidez. Tiene raíces fuertes y hojas espesas y carnosas de forma puntiaguda, aunque existen muchas variedades.
Los malgaches, utilizaban esta planta en decocción para curar heridas, ya que tiene propiedades cicatrizantes, así como otras tantas hidratantes, gracias a sus “moléculas esponjosas”. Es muy utilizada en la industria cosmética.
La decocción de esta planta se utiliza para tratar las otitis, la diarrea y la fiebre.
Entre sus compuestos se encuentran: el ácido ascórbico, isocítrico, málico, tártricos libres, bufadienólidos, alcaloides, oxalato de calcio, flavonoides, antocianinas y taninos.
También ayuda a aliviar los síntomas del reuma, la hipertensión, los cólicos y ciertos trastornos psicológicos como la esquizofrenia y las crisis de ansiedad. Incluso se usa en el tratamiento de la epilepsia.
Recientemente, se está estudiando su alto potencial para tratar algunos tipos de cánceres.
Se recomienda la decocción y utilizar el agua para uso externo o masticar una pequeña porción de la hoja.
El kalanchoe es una planta muy utilizada en Madagascar desde hace cientos de años, pero aun se están analizando y estudiando los beneficios a gran escala.