¿Por qué las mujeres sinceras se quedan solas?
Cuando te ríes de todo, dices a otros lo que quieren escuchar, o estás siempre de acuerdo con todo, es seguro que serás aceptada en cualquier ámbito.
Pero… si tiendes a decir las verdades en la cara, si no te guardas lo que piensan o si le dices a alguien que su broma te parece estúpida, entonces es muy probable que tu entorno empiece a alejarse.
¿Por qué las mujeres sinceras se quedan solas? ¿Hay que tener una doble cara y fingir para ser aceptado?
En estos casos, la sociedad también es machista. Se le tolera mejor la sinceridad a un hombre que a una mujer.
De las mujeres se espera aceptación, ternura, comprensión y complacencia. No se nos está permitido ser sinceras y mucho menos, decir verdades.
La mujer que no se calla frente a una injusticia o frente a una verdad que es evidente, muchas veces no es valorada.
Parece una contradicción. La sinceridad es una palabra muy valorada y una cualidad respetada, pero cuando toca escuchar verdades… las personas ya no están tan dispuestas a someterse a la sinceridad de la mujer sincera o a aceptar lo que tiene para decir.
Por ejemplo; tu amiga tiene un nuevo corte de cabello. En cuanto lo ves, te das cuenta de que no fue una buena decisión y que el resultado no es el mejor.
Ella te muestra muy contenta su cambio de look y espera un comentario positivo de tu parte, pero… tú decides ser totalmente sincera y le dices que no te gusta y que no le queda bien.
Ten por seguro que nadie va a valorar tu sinceridad. Todos la quieren, pero en ese momento, tu amiga no la valora. ¿Hubiera preferido que le mintieras? Esas son las cosas por las que las personas sinceras se van quedando solas.
A la mujer sincera no le gustan las mentiras, los engaños y los dobles discursos y es por eso que suelen quedarse solas o incluso, no son comprendidas.
La ventaja de ser sincera.
Pero también, puede tener sus ventajas. Si nos ponemos del otro lado, debemos pensar en que en algún momento debemos poner los pies sobre la Tierra y la persona sincera, te ayuda con su honestidad.
Sus palabras pueden ser duras y pueden doler como dagas, pero al menos sabrás que no hay en esta mujer ni un gramo de falsedad.
La mujer sincera no se disculpa por su franqueza, porque está convencida de que esta es la mejor manera de relacionarse con las personas. Esta mujer es fiel a sus principios.
Por todo esto, a la mujer sincera a veces le cuesta encontrar el amor. De la misma manera que es brutalmente honesta, también es exigente en las relaciones.
Esto no quiere decir que no sea capaz de amar, sino que le llevará un tiempo encontrar una pareja que la acepte con su sinceridad y su franqueza.
Por último, cuando tenemos la fortuna de cultivar la amistad con una mujer sincera, podemos tener la certeza de que nos acepta con nuestros errores y nuestros defectos.
No finge querernos, porque no está en ella la idea de dejarnos pasar las faltas sin destacarlas. Incluso, es dura con ella misma y es la primera en destacar sus defectos. Es una mujer capaz de sincerarse consigo misma.
Esto, cuando la sinceridad es genuina y auténtica, claro.
Cuéntanos qué sucede cuando alguien te pide que seas sincera.