Cómo quitar una uña encarnada de manera natural
Si alguna vez te cortaste demasiado las uñas de los pies y se te encarnaron sabrás que caminar con una uña en estas condiciones se convierte en una tarea casi imposible. Aunque no lo creas, esto es bastante común, sólo que las personas no suelen hablar del tema.
Pero las uñas no sólo se encarnan después de haberlas cortado de manera equivocada, sino que también puede influir el tipo de calzado. Si se trata de un zapato muy apretado en las zonas de los dedos, esto puede propiciar que las uñas se encarnen y la piel se lastime.
A este fenómeno se lo denomina onicocriptosis y consiste exactamente en una herida que se produce en la piel cercana a la uña, por lo general, cerca del dedo gordo del pie.
Si ésta herida se infecta, produce dolor e inflamación. El cuerpo interpreta a esta uña clavada en la piel como un agente extraño y la rechaza produciendo una infección que genera una molestia al momento de calzarnos y caminar.
En general afecta el dedo gordo del pie que es el que tiene una uña más grande y dura y es el que soporta la mayor presión del zapato cerrado, pero lo que más sorprende es que se da más en hombres que en mujeres.
Otro factor que influye y que facilita la infección una vez que la piel se lastimó, es la sudoración del pie que hace a la piel más blanda y más propensa a que la uña penetre en ella.
Existen al mismo tiempo otros factores que pueden propiciar las uñas encarnadas como el hecho de ser diabético, arrastrar enfermedades congénitas o el debilitamiento de la piel por la ingesta de medicamentos.
¡Cuidado con los golpes! Los pies están muy expuestos a pisotones o golpes y esto también puede lastimar la lámina ungueal y provocar que la uña se encarne.
¿Cómo librarnos de las uñas encarnadas?
Siempre encontraremos en las farmacias remedios para tratar casi todas las cosas, y las uñas encarnadas no son la excepción, pero al mismo tiempo existen tratamientos naturales que se fueron utilizando a lo largo del tiempo y que aún siguen dando buenos resultados.
Elige alguna de estas alternativas para tratar tus uñas encarnadas:
Cebolla: Este vegetal tiene importantes propiedades antiinflamatorias que podemos aprovechar para tratar las uñas encarnadas.
Ralle una cebolla o extraiga su jugo y embeba un trozo de algodón en este líquido para luego aplicarlo sobre la uña lastimada. Esto combate la infección y alivia el dolor.
Agua y sal: Los baños de agua y sal son fantásticos para los pies en cualquier situación y también ayudan cuando hay uñas encarnadas. Puedes agregarle una infusión de manzanilla para ayudar a desinflamar y aliviar el dolor.
Ajo: Ya todos conocemos las propiedades antisépticas del ajo y todo lo bueno que representa para piel y para la salud en general. En este caso puede serte de mucha utilidad para aliviar el dolor y combatir la infección en la uña encarnada.
Tan sólo pica un ajo muy finalmente y aplica sobre la piel lastimada dejando actual durante 20 o 30 minutos. Luego lava con agua tibia.
Aceite de árbol de té: Este aceite no está muy difundido y no todo el mundo conoce las propiedades antisépticas que contiene. Es ideal para combatir o prevenir infecciones y tratar problemas similares al de las uñas encarnadas.
Coloca algunas gotas sobre la piel dando tiempo a que penetre y luego lava con agua tibia.
Agua de tomillo: El tomillo también tiene propiedades antiinflamatorias. Prepara una infusión de tomillo y aplica sobre la uña con un trozo de algodón.
Limón y sal: Este es un remedio casero muy antiguo que aprovecha al máximo todas las propiedades de estos dos ingredientes. El poder antiséptico de la sal marina y el antiinflamatorio del limón.
Corta un limón al medio y haremos en el centro un agujero en donde colocaremos un poco de sal marina. Luego, introducir el dedo afectado en este agujero y dejar actuar durante 15 o 20 minutos. Retirar y lavar con agua tibia.
Recuerda que los zapatos muy apretados o un corte muy profundo de la uña puedes ser el comienzo de una uña encarnada que te complicará al momento de caminar. Cuida de estos detalles y mantén una buena higiene en tus pies para evitar las infecciones y los hongos.