El Secreto de Ahorro que los Fontaneros Guardan Celosamente
Descubre el secreto de los fontaneros que te posibilitará ahorrar considerablemente. Es simple, rápido y económico, eso es lo que importa.
Cuando se trata de la higiene y especialmente del mantenimiento del hogar, existen diversas alternativas que puedes aplicar por cuenta propia, evitando así la necesidad de contratar a fontaneros y ahorrando dinero en el proceso. En particular, dedicarse al cuidado de los desagües y realizar un mantenimiento periódico puede prevenir la necesidad de invertir dinero en resolver problemas de obstrucción. Ahora, exploremos cómo prevenir inconvenientes de forma autónoma.
Cuidando los desagües.
Mantener en buen estado los desagües del baño es esencial para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de fontanería y prevenir problemas graves, tales como obstrucciones en las tuberías, malos olores e incluso filtraciones de agua contaminada. Para preservar tus desagües, es imperativo realizar limpiezas periódicas.
La limpieza regular del lavabo, la bañera y la ducha es crucial para evitar la acumulación de residuos de jabón, cabello y otros desechos que podrían obstruir las tuberías. Puedes utilizar productos especializados para la limpieza de desagües, fácilmente disponibles en los supermercados. Además, un aspecto a menudo subestimado es el uso adecuado de los desagües. Es fundamental evitar arrojar al lavabo, la bañera y la ducha sustancias que puedan causar obstrucciones, como lodo, pelos, residuos no solubles en agua y objetos sólidos.
Asimismo, es recomendable abstenerse de utilizar una cantidad excesiva de productos químicos fuertes, como lejía, desincrustantes de cal y otros productos similares que podrían causar daños a las tuberías y propiciar la corrosión. Existen múltiples soluciones naturales para la limpieza y mantenimiento de los desagües del baño, tales como el empleo de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y agua caliente. Estos elementos son suaves y no generan daño en las tuberías, pero mantienen su eficacia para eliminar posibles obstrucciones.
Es crucial también emplear una tapa o filtro en los desagües del baño para prevenir la acumulación de cabellos y otros residuos. Estos dispositivos son asequibles y se pueden retirar fácilmente para su limpieza. En este artículo exploraremos cómo confeccionar un filtro casero, una alternativa que puede representar un significativo ahorro económico.
El Método Cauteloso del Fontanero para Preservar los Desagües
Indudablemente, un filtro para desagües se revela como una solución sobresaliente para prevenir que materiales inadecuados ingresen a las tuberías. Además de la rejilla convencional, presente, por ejemplo, en la ducha, es factible emplear un filtro interno, ya que la rejilla por sí sola permite el paso de diversos residuos, incluso pelos y cabellos.
Para confeccionar un filtro casero, requerirás dos productos: una esponja de acero, preferiblemente de las plateadas utilizadas para limpiar macetas, y un hilo. Recorta la esponja de manera que encaje perfectamente en el desagüe, sin obstruirlo por completo. Lo ideal es lograr una forma ligeramente alargada con algunos puntos más salientes hacia los lados.
Después, ata firmemente la esponja con el hilo para garantizar que esté bien sujeta y no se deslice hacia el interior de las tuberías. Asegura el otro extremo del cordel a la rejilla de la ducha. Presta especial atención a tres aspectos cruciales: asegúrate de que la esponja no obstruya completamente el desagüe, evitando así que el agua retroceda; verifica que esté firmemente adherida; y confirma que tenga el tamaño suficiente para cumplir eficazmente su función como filtro.
De esta manera, cada vez que levantes la rejilla que cubre el desagüe de la ducha, también elevarás consigo la esponja unida al cordel, lo que te permitirá eliminar todos los residuos que de otro modo habrían ingresado a las tuberías, potencialmente obstruyéndolas. Este método te ayudará a preservar la integridad de los desagües por más tiempo, reduciendo la necesidad de intervenciones de fontanería con frecuencia excesiva.