Llega un nuevo bebé a la familia: ¿cómo manejar los celos infantiles?
La llegada de un nuevo bebé a la familia es motivo de alegría y felicidad, pero… tal vez haya alguien que no esté tan contento: el hermano mayor.
Manejar estas situaciones puede ser difícil. El “príncipe destronado” puede sentirse celoso o abandonado, porque sus padres le brindan demasiada atención al recién llegado.
Las reacciones de los niños son variadas: algunos se muestran completamente indiferentes y parecen no sentirse “amenazados”. Otros, adoptan actitudes infantiles manifestando regresiones como pedir un biberón o querer usar pañales. Cualquier recurso es bueno para llamar la atención.
Más pequeños, más celosos.
Cuanto más pequeños son los niños, mayores posibilidades hay de que manifiesten sus celos abiertamente.
Les cuesta compartir la atención que sus padres le brindan a su hermanito o hermanita y pasa rápidamente de un estado de euforia y “alegría” por el bebé, a otro de tristeza o resentimiento.
Algunos niños piden que “devuelvan” al bebé al hospital o buscarán lastimarlos “por accidente”. Es un momento en el que debemos estar muy atentos.
Victoria, cuenta: “Cuando nació Matías, Emiliano tenía 3 años. Al principio, no le dio mucha trascendencia al nuevo integrante de la familia, pero poco a poco, empezó a “notar” su presencia.
Durante el primer año, todo pareció transcurrir sin contratiempos, hasta que empecé a notar que Matías de la nada, empezaba a gritar y a llorar… y siempre Emiliano estaba cerca.
Cuando le preguntaba qué había pasado, me decía que no había pasado nada y que no sabía por qué su hermano lloraba. Hasta que un día lo sorprendí. Tomaba la mano de su hermano y la apretaba con fuerza, hasta que el bebé empezaba a llorar. Cuando se vio descubierto, se angustió mucho.”
Diferentes reacciones.
Otros niños se muestran posesivos con su hermanito y no quieren que otras personas los toquen. También, pueden expresar su deseo de que otros lo vean y quieren mostrarlo a todo el mundo; como si fuera un juguete nuevo.
Asimismo, en algunos casos, los niños que hasta ese momento eran hijos únicos, pueden vivir la llegada de su hermanito como la oportunidad de tener un compañero de juegos.
¿Qué podemos hacer?
Los papás tenemos un rol muy importante en esta etapa de la vida de nuestros hijos. Existen varias formas de brindarle seguridad a nuestro hijo y hacerle saber que lo seguimos amando como siempre.
Respetar sus emociones.
- Dile que lo sigues amando tanto como antes de la llegada del bebé e igual que a él.
- Dile que es normal que no siempre “quiera” a su hermano.
- Ayuda a crear lazos entre los hermanos. Hazle notar cómo responde el bebé a las canciones, las muecas, las caricias o las voces.
- Lee cuentos sobre familias en las que acaba de nacer un bebé y hablen juntos sobre los sentimientos que surgen.
- El hermano mayor tiene la edad que tiene. Recuerda que no porque sea el mayor, va a empezar a actuar como “un niño grande”. Él también es pequeño.
- Permite que exprese sus sentimientos de enojo o tristeza, pero deja claro que no se toleran las actitudes violentas hacia el bebé.
Darle responsabilidades.
Esta es una buena manera de integrar al hermano mayor en la vida diaria de su hermanito y una buena estrategia para que se sienta integrado.
- Dale responsabilidades para que sienta que cumple una función. Por ejemplo, pídele que te “asista” mientras lo bañas, lo vistes o le cambias el pañal.
- Intenta que también cambie un pañal a un muñeco. Es una buena forma de hacerlo partícipe.
- Destaca frente a otros lo importante que es para ti que el hermano o la hermana mayor te ayude y colabore en todo lo relacionado con el bebé. Sin embargo, cuida que todo lo bueno que digas, no siempre tenga que ver con su hermanito recién nacido.
Jugar juntos.
- Trata de pasar tiempo de calidad con tu hijo. No es necesario que estés horas jugando a algo, basta con que le dediques un tiempo que para él sea importante: ver juntos su programa favorito, charlar juntos, jugar a un juego que le guste… en este momento se siente inseguro y temeroso de perder el amor de papá y mamá. Este tiempo juntos le hará saber que sigue siendo importante en la vida de sus padres.
- Lo más importante, es que no se sienta solo y aislado. Es normal que toda la familia se sienta fascinada por el bebé… de la misma manera que pasó con los hermanos mayores; pero también papá, los abuelos, los tíos pueden dedicarle tiempo y atenciones.
- Una salida en familia en la que todos participen e incluyan al bebé (aún cuando pase todo el tiempo durmiendo), sirve para reforzar los sentimientos de pertenencia.
- Siempre con supervisión, deja que tu hijo juegue con su nuevo hermanito o hermanita. Un sonajero, una canción, “las manitas” y otros juegos, sirven para desarrollar los afectos.
- Deja que tu hijo abrace, acaricie y bese al bebé. Hazle notar cómo se ríe y cómo disfruta con sus gestos de cariño.
Este es un momento importante e inolvidable en la vida familiar, pero tu hijo mayor tal vez lo transite con algo de angustia y un poco de celos.
Sólo necesitan que estemos a su lado para hacerles saber que los amamos profundamente y que su hermanito o hermanita es otro nuevo integrante de la familia a quien querer.