Museo responde tras la denuncia de una madre que afirma haber visto el cuerpo de su hijo expuesto al público
Lo que parecía ser una tarde común en Las Vegas se convirtió en uno de los episodios más inquietantes del año. Una madre, Kim Erick, sostiene que durante su visita a la reconocida exhibición anatómica Real Bodies, se encontró —frente a frente— con lo que cree que es el cuerpo plastinado de su hijo fallecido, Chris Todd Erick, muerto en 2012 a los 23 años.
La historia estalló en redes sociales, se viralizó en foros de Estados Unidos y rápidamente dio la vuelta al mundo. Pero ¿qué hay detrás de esta denuncia? ¿Es posible que un cuerpo plastinado exhibido al público pertenezca realmente a un joven desaparecido años después? ¿O estamos frente a un dramático malentendido que expone un vacío ético dentro de estas muestras?
Esta es la historia completa.
Un reconocimiento imposible… ¿o no?
Kim Erick asegura que la figura que observó en la exposición, conocida como “El pensador”, tenía características demasiado concretas como para pasarlas por alto. No fue solo una impresión. Fue, según ella, una certeza instantánea.
“Lo reconocí en el acto”, dijo en entrevistas posteriores.
Las razones que dio son inquietantes:
- Una fractura antigua en el cráneo, exactamente en el mismo lugar donde su hijo había sufrido una lesión años antes.
- La zona del hombro derecho, donde Chris llevaba un tatuaje, mostraba signos de haber sido manipulada, como si el diseño hubiese sido removido durante el proceso de plastinación.
- La postura, la complexión corporal, incluso ciertos detalles óseos coincidían demasiado.
Para cualquier persona, estas observaciones podrían parecer coincidencias. Para una madre, no.
La empresa responde: “Es imposible”
Ante la repercusión del caso, los responsables de Real Bodies publicaron un comunicado rápido y tajante.
Afirmaron que:
- El cuerpo en cuestión forma parte de la exhibición desde 2004, es decir, ocho años antes de la muerte de Chris Todd Erick.
- Fue adquirido legalmente dentro de un lote de cuerpos provenientes de instituciones médicas en China.
- Los especímenes son “biológicamente irreconocibles” debido al proceso de preservación.
- Según los registros, “El pensador” nunca salió de la colección desde su incorporación.
Desde su punto de vista, el reclamo es simplemente imposible.
Pero la historia no terminó ahí.
La decisión que generó más dudas: retiraron la figura
Aunque la empresa insiste en la imposibilidad de la denuncia, hubo un movimiento que llamó la atención de todos: la figura fue retirada discretamente del recorrido.
Sin anuncio oficial, sin comunicación formal, sin detalles.
Un día estaba ahí. Al siguiente, no.
Para la madre y para muchos usuarios, esto fue una señal de alarma. ¿Por qué retirar la pieza justo después de esta acusación? ¿Precaución? ¿Respeto? ¿O miedo a que la historia creciera aún más?
La empresa no dio explicaciones.
La madre exige análisis de ADN
Lejos de rendirse, Kim Erick ahora pide un análisis de ADN del cuerpo exhibido. Asegura que solo así podrá comprobarse si está equivocada o si, como teme, su hijo terminó en una muestra anatómica sin consentimiento.
También solicita investigar restos incinerados encontrados en 2023 en Nevada, que aún no han sido identificados. Ella cree que podrían estar conectados con la desaparición de Chris.
Su objetivo, dice, es solo uno: saber la verdad, por dolorosa que sea.
Un debate global: ¿quiénes son los cuerpos detrás de estas exhibiciones?
Este caso vuelve a encender un debate que persigue a estas exhibiciones desde hace más de dos décadas.
Las preguntas incómodas vuelven a aparecer:
- ¿Quiénes eran estas personas?
- ¿Dieron consentimiento real para ser exhibidas?
- ¿Cómo se controla el origen de los cuerpos importados desde China?
- ¿Se verifican los documentos o simplemente se confía en intermediarios?
- ¿Qué pasa si un cuerpo termina en estas muestras sin autorización familiar?
Organizaciones de derechos humanos han advertido históricamente sobre la falta de trazabilidad en estas exhibiciones. Hay antecedentes, reportes y denuncias sobre cuerpos de presos ejecutados, fallecidos sin familia o individuos no reclamados.
El caso de Chris, verdadero o no, vuelve a abrir esa herida.
¿Coincidencia o negligencia? El misterio sigue abierto
Hoy, la denuncia sigue en manos de abogados y grupos independientes que presionan para que la empresa entregue documentación más precisa sobre el origen de “El pensador”.
Mientras tanto, miles de usuarios siguen debatiendo el tema en redes, convencidos de que la historia podría destapar algo mucho más grande: la falta de controles en una industria multimillonaria construida sobre cuerpos reales.
Del otro lado, los organizadores de Real Bodies se mantienen firmes: aseguran que la madre está equivocada y que cada pieza tiene respaldo legal.
Pero en el medio queda una madre con una duda insoportable, una figura retirada en silencio, y un misterio que todavía nadie pudo resolver.