Pon laurel y ajo en una botella, luego ocúltala en un rincón de la casa, ¡y mira lo que ocurre!
De manera inevitable, nos encontraremos en la vida con esa clase de persona que no vive, ni deja vivir. ¡Qué bruja! Solemos decir medio en broma, medio en serio, sin embargo…
“Las brujas no existen, pero que las hay… las hay”. ¿Hasta qué punto confiamos en esto? Tal vez mucho, tal vez poco o tal vez nada, pero lo cierto es que el concepto de “bruja” podemos atribuirlo a esas personas que no están contentas con sus vidas y al mismo tiempo no quieren que otros disfruten de las suyas.
Todos conocimos o conocemos a alguien que tiene estas características y sabemos que cuanto más lejos las tengamos, tanto mejor… pero a veces esto no es posible y no podemos evitar que las malas energías de alguien dominado por la envidia y el resentimiento nos alcancen.
Es en esos momentos en que sentimos que todo nos sale mal o que nuestros proyectos no se concretan. ¿Cómo deshacernos de las malas vibras que se apoderaron de nuestro entorno?
Es el momento de renovar las energías y generar recursos para recuperar el equilibrio que necesitamos. Esas ondas negativas que amenazan con boicotear tu hogar y tu paz, ya no pueden seguir afectándote.
Este truco te ayudará a sentirte renovado y con las fuerzas necesarias para contrarrestar cualquier negatividad que te haya alcanzado. El ambiente general de tu casa cambiará radicalmente. ¡Inténtalo!
Este “limpiador” de casas, se compone de los siguientes elementos:
- 1 botella de vidrio con agua mineral y tapa de corcho
- 7 hojas de laurel
- 7 dientes de ajo
Coloca dentro de la botella con agua los dientes de ajo de a uno y haremos lo mismo con las hojas de laurel. Tapa con el corcho y ubica la botella en un lugar oscuro en donde nadie pueda verla ni encontrarla. Déjala en el mismo lugar durante un mes.
Las cantidades no están elegidas al azar. El número 7 tiene un significado especial. Ya Pitágoras decía que era “el número perfecto” y se lo considera mágico porque se forma con el número 3 que se considera sagrado y el número 4, que representa lo terrenal; esto establece un puente entre el Cielo y la Tierra.
Se considera al número 7 portador de virtudes, fuente de cambios positivos y representante de las fuerzas del Universo por nuclear las energías de los 7 planetas del sistema solar.
En cuanto a los ajos, son depuradores y limpiadores, mientras que los laureles representan el éxito y la prosperidad.
Estos elementos fueron utilizados desde hace siglos y siglos para atraer la buena fortuna y alejar lo negativo de nuestras vidas. Y hoy, puedes utilizar todo lo bueno que representan para mejorar tu vida y la de tu familia.
