¿Qué sucede cuando te piden “un tiempo” en una relación?
Crees que todo marcha sobre ruedas, hasta que un día tu pareja te sorprende con la vieja y conocida frase “creo que necesito un tiempo”.
La noticia nos cae como un balde de agua helada y nuestras certezas se esfuman como el humo porque empezamos a hacernos múltiples preguntas: “¿quiere que nos separemos? ¿todo se terminó? ¿estará viendo a alguien más?”
En el sentido estricto de la palabra “tiempo”, no parece ser una separación definitiva, pero sabemos que muchas veces las personas buscan una forma de alejarse de a poco para no llegar a la confrontación en la que tienen que dar explicaciones.
Pero también podemos pensar que nuestra pareja está pasando por una situación compleja que prefiere no contar y que quiere resolver para poder disfrutar de la relación a pleno.
¿Qué podemos hacer? ¿Cómo reaccionar?
Si nos remitimos a 3 razones negativas para pedir “un tiempo”, estas son las más habituales.
1- Hay alguien más.
Y sí… ¿por qué lo vamos a negar? Es lo primero que todas pensamos cuando escuchamos la tan temida frase “necesito un tiempo”.
No nos engañemos, ni dejemos que nos engañen. En el imaginario del que pide el tiempo, salir con alguien más durante esas semanas o meses, es “técnicamente”, como volver a ser libres y sin compromisos, de modo que se engañan a sí mismos creyendo que de esta manera, no son infieles.
Lo mejor es ser sinceros. Si tiene intenciones de estar con alguien más, lo más saludable es comunicarlo a su pareja.
Existen personas que están a favor del “amor libre” y aceptan estas situaciones, pero otras no. Lo importante es que uno pueda elegir.
Por el contrario, si lo tuyo no es lo del “amor libre”, no tiene sentido seguir con la relación, con tiempo o sin tiempo de por medio, porque si aceptas, cada vez que quiera estar con alguien más, otra vez pedirá el dichoso “tiempo” de distancia.
¿Cómo podría prosperar una relación de esta manera?
2- Una forma “suave” de terminar la relación.
Seamos sinceros, lo del “tiempo” casi nunca termina bien. Ya de entrada, el hecho de querer poner distancia evidencia que la pareja no pasa por su mejor momento.
Tal vez ya no tiene sentimientos hacia ti, pero no quiere lastimarte y entonces elige una forma de hacer la ruptura un poco más “suave”. Lo que no sabe, es que eso es imposible. No por demorar lo inevitable, quiere decir que dolerá menos.
Es la clase de persona que se siente culpable por ser el único que quiere ponerle fin a la relación. Algo completamente ilógico, porque nadie tiene que estar con quien no quiere estar.
Puede ser doloroso, pero debemos aceptar que el amor se haya terminado. Lo que sí es desleal, es hacerle creer a la otra persona que después del tiempo que supuestamente necesita, todo volverá a ser perfecto.
Lo mejor es hablar abiertamente y con sinceridad. Es la única manera de tener las cosas claras desde el principio y poder dar vuelta la página de manera definitiva si es necesario.
3- Quiere ponerte a prueba.
Parece muy retorcido, pero la realidad nos demuestra cada día que existen personas así.
Pedir un tiempo en una relación, también puede ser una forma de poner a prueba a la pareja sólo para conocer la reacción que tiene ante tal pedido.
Tal vez se trate de una persona insegura o de alguien que no sabe bien lo que quiere y entonces pide este tiempo para saber si del otro lado “le ruegan” no terminar con la relación. En su cabeza un poco desordenada, es una forma de comprobar si el otro insiste en no terminar.
La realidad es que nadie necesita a alguien así al lado, porque sólo nos genera inseguridades. Hablemos con franqueza y definamos la situación. Nadie tiene que perder el tiempo.
Veamos 3 razones que podríamos considerar positivas.
1- Quiere resolver conflictos personales.
A veces nos invaden las inseguridades y el desconcierto y nada tiene que ver con la persona que tenemos a nuestro lado. Somos seres humanos individuales, y, a veces, tenemos conflictos internos que no podemos resolver.
En estos casos, la persona sigue amando a su pareja, pero tiene problemas que siente que tiene que resolver.
Intenta hablar sinceramente. Podrías ser de gran ayuda para tu pareja si vuelca en ti sus frustraciones.
2- Quiere evaluar la pareja.
Tal vez tú no lo hayas notado, pero las cosas podrían haberse “enfriado” y él ya no siente la magia que sentía al principio.
¿Se terminó el amor? ¿podrían estar mejor cada uno por su lado? No lo saben… y tal vez a alguno de los dos le haya surgido este interrogante. Para responderlo, tal vez es necesario tomar distancia un tiempo y volver a retomar con ganas y entusiasmo.
3- Discusiones y más discusiones.
La comunicación no es el fuerte de los hombres. Es algo que les cuesta mucho.
Si están pasando por un momento un poco “tormentoso”, tal vez tomar distancia durante algunas semanas, sea la manera de calmar las aguas y volver con más energía.
Discutir casi de manera permanente es un síntoma de que algo no está bien y entonces es necesario hacer una evaluación de la situación.
Es posible que cada uno necesite de ese tiempo para estar solo y para ocuparse de sus cosas personales.
El amor está ahí, pero está un poco sofocado. Un tiempo de aire fresco puede ser lo que necesitan para renovar la relación.
¿Cuánto tiempo? ¿Y después qué?
En caso de que de común acuerdo hayan aceptado darse un tiempo por los motivos que fuesen, debemos tener claro que alguno de los dos estará esperando que el otro defina la situación.
Entonces… ¿de cuánto tiempo estamos hablando? No puede ser mucho. En uno o dos meses, como máximo, la situación debe definirse para un lado o para el otro.
También es importante establecer algunas reglas para el tiempo de distancia. No debemos olvidar que no es una ruptura y, en consecuencia, no volvemos a ser solteros y sin compromisos. Se trata de un tiempo para evaluar la relación y resolver conflictos. El respeto por el otro nunca debe perderse.
Se trata de un paréntesis en la relación que nos permite volver a sentar bases sólidas para un vínculo sano y beneficioso.
Pasado el tiempo, y si ambos deciden volver a retomar la relación, será momento de hablar de lo que sintieron y de lo que aprendieron estando separados. Este puede ser un nuevo comienzo o el final de la pareja, si es que alguno de los dos, o los dos, consideran que no hay nada para rescatar.
Conclusiones.
Cuando nos relacionamos con alguien, lo hacemos para sentirnos dichosos, porque el otro nos complementa y porque el amor no se explica.
Si por desgracia llega el momento en que esa relación ya no nos satisface, entonces debemos darle lugar al respeto por el otro y hacerle saber lo que sucede.
Nada mejor que la franqueza y la sinceridad para terminar con alguien que formó parte de nuestra vida.
¿Ya te pidieron un tiempo? ¡Cuenta tu experiencia!