Si tu mujer ya no discute, prepárate; estás en problemas.
¿Tu mujer ya no discute? ¡Cuidado! Es posible que un día te despiertes y ya no esté a tu lado. Y no falta mucho.
No creas que, porque alguien no discute tus decisiones, dice a todo que sí o no se queja por nada, es porque está a gusto con la situación.
Si tu mujer era alguien con opinión, con iniciativa y con ideas claras y de pronto no cuestiona tus argumentos, es posible que se haya cansado de insistir con lo mismo y esté preparando las valijas.
Cuando una mujer quiere que la relación funcione y se interesa por hacer crecer a la pareja, intentará hacerte ver sus puntos de vista y eso muchas veces acarrea discusiones.
Pero si de pronto las diferencias de opinión se terminaron, entonces ella ya ha tomado la decisión de terminar la relación.
Las mujeres apasionadas tienen sus propias ideas. Piensan, analizan, buscan, investigan… y todo eso hace que formen sus propios argumentos que muchas veces se enfrentan a los tuyos.
No te confundas. No creas que, porque ya no discute, acepta lo que dices sin chistar. Es mucho peor que ser sumisa. Es una mujer que te está sacando de su corazón y de su vida.
Esta mujer está cansada. Harta. Ya no tiene más ganas de cambiar algo que entendió que no puede cambiar.
Ya repitió hasta el cansancio lo que quiere y cómo lo quiere. Esperó un tiempo prudencial a que le dediques el tiempo que se merece. Te explicó de mil maneras diferentes. Te habló de sus preocupaciones o sus diferencias…
No obstante… es poco probable que la mujer que se ha agotado de esperar que se la tenga en cuenta, cambie de opinión.
Si de pronto te das cuenta de que valoras a esta mujer y de que tu vida sin ella no sería igual, quizás; todavía estés a tiempo de revertir algo, pero… no pierdas de vista que estás al borde del abismo.
“Lo que ellas quieren”.
¿Recuerdas la película de Mel Gibson, “Lo que ellas quieren”? El personaje del famoso actor, por medio de un hecho fantasioso, logra introducirse en la cabeza de las mujeres y descubre qué es lo que piensan.
Él se sorprende de todo lo que analizan o sienten las mujeres. Claro… nunca se había detenido a tratar de entender a alguna.
Tú no necesitas eso. Tu mujer es clara cuando habla. Te pide lo que quiere, te dice lo que siente y discute para que sus ideas sean tenidas en cuenta. ¡No la ignores!
¡Abre los ojos y, sobre todo, lo oídos!
Esta mujer está tratando de hacerte ver algo desde hace tiempo y cuando ya crea que seguir esforzándose es inútil, se alejará.
No creas que se va porque es cobarde. No… esta mujer ya fue valiente tratando de salvar la relación. Ahora simplemente está siendo práctica y realista.
¿Estás a tiempo de resolver el problema? Tal vez… “para bailar Tango se necesitan dos”. El diálogo nunca debe perderse, pero debe ser constructivo y el interés debe ser recíproco.
El diálogo constructivo se logra poniéndoles nombre a las emociones y expresándolas, pero también escuchando.
Si tu mujer te considera un caso perdido, se irá para siempre y sin discutir, porque el silencio dice lo que las palabras callan.