¿Tu planta de romero se seca? Te explicamos por qué.
El Rosmarinus Officinalis, es decir, el romero; es una de las plantas aromáticas y medicinales más utilizadas en la cocina, la preparación de remedios caseros y la cosmética. Y es por eso que muchas personas se dedican a cultivarlo en jardines, huertas y macetas.
Quienes tienen un jardín, prácticamente no encontrarán inconvenientes para que la planta de romero se desarrolle con normalidad, pero para quienes elijan la opción de las macetas, es posible que el romero presente algunos desafíos.
Veamos algunos puntos importantes sobre el cuidado del romero, además de otros consejos para mantenerlo siempre verde y hermoso.
Luz, temperatura y humedad.
En primer lugar, crearemos las mejores condiciones para que el romero crezca y se reproduzca.
Luz: esta planta aromática necesita mucha luz directa, es decir, mucho sol. Sin embargo, no debemos exponerla muchas horas durante las épocas de altas temperaturas. Esto haría que sus hojas se quemen.
En estas épocas del año, lo ideal es encontrar un lugar en el que reciba sol directo algunas horas y luego quede a la sombra y épocas de poco sol, un lugar en el que reciba sol todo el día.
Temperatura: la planta en tierra puede adaptarse a todas las temperaturas, pero lo ideal son los climas cálidos y templados.
No le gusta el granizo, la helada o los cambios bruscos de temperatura. Ni frío extremos, ni calor extremo.
Humedad: el romero es originario de la zona del mediterráneo y, en consecuencia, es habitual que allí se encuentre con épocas de sequía o períodos con más lluvias. Sin embargo, no necesita de mucha agua para crecer sano y fuerte.
Aquí te ofrecemos otros tips a tener en cuenta. Estos detalles son muy importantes.
- Flores amarillas o marrones, posiblemente sea mucho calor, mucho frío o mucha agua.
- Asegúrate de que no haya un aire acondicionado o una fuente de calefacción cerca.
- Procura utilizar un buen sustrato y utilizar una maceta con un buen drenaje.
- En caso de que tu romero sea atacado por pulgas u otros insectos, debes lavarlo con una solución de agua y unas gotas de lejía o jabón blanco neutro. Sólo limpiar las partes afectadas.
A veces vemos esta planta u otras crecer en los jardines o en un huerto sin prácticamente ningún cuidado. Recibe las inclemencias del tiempo y el riego natural de la lluvia, ¡y crecen hermosas!
Pero en macetas, dentro de nuestras casas, las cosas son diferentes. El entorno nunca es el mismo que al aire libre y los cuidados que requieren las aromáticas, son otros.
Un sustrato de calidad, mucha luz y poco riego, son los ingredientes principales. Luego, vendrán tus cuidados con amor, dedicación y paciencia. ¡Las mejores combinaciones para que cualquier cosa prospere!