Viruela del Mono: Entender y Prevenir para Estar Seguros
La viruela del mono, o viruela símica, es una enfermedad viral zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. Es causada por el virus de la viruela símica, un pariente cercano del virus que causaba la viruela humana. Aunque la viruela fue erradicada en 1980, la viruela del mono ha emergido como una preocupación de salud pública, especialmente en ciertas regiones de África.
¿En qué consiste?
La viruela del mono es una enfermedad que puede afectar a varios órganos y causar una amplia gama de síntomas. El virus puede transmitirse de animales a humanos a través del contacto directo con sangre, fluidos corporales o lesiones de animales infectados. En humanos, también puede propagarse por contacto cercano con fluidos corporales de una persona infectada o materiales contaminados, como ropa de cama.
Síntomas
Los síntomas de la viruela del mono suelen aparecer entre 5 y 21 días después de la exposición al virus. Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, fatiga y ganglios linfáticos inflamados. Después de unos días, aparece una erupción cutánea que generalmente comienza en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo. Las lesiones progresan a través de varias etapas antes de formar costras y caerse. La erupción puede ser dolorosa y desfigurante.
Riesgos
Aunque la mayoría de las personas se recuperan en pocas semanas, la viruela del mono puede causar complicaciones graves en algunos casos. Estas pueden incluir infecciones bacterianas secundarias, neumonía, encefalitis y problemas oculares que pueden llevar a la pérdida de la visión. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, los niños pequeños y las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves.
Países más afectados
Tradicionalmente, la viruela del mono se ha encontrado en países de África central y occidental, especialmente en la República Democrática del Congo, Nigeria, y Camerún. Sin embargo, en 2022, se reportaron brotes fuera de África en países como Reino Unido, España, Portugal, Estados Unidos, y Canadá, lo que indica una propagación internacional del virus.
Forma de contagio
El virus se transmite principalmente a través del contacto directo con lesiones en la piel, fluidos corporales, o materiales contaminados, como ropa de cama. También puede propagarse por gotas respiratorias durante un contacto cercano y prolongado, aunque esta vía es menos común. El riesgo de transmisión aumenta en entornos cerrados donde las personas tienen contacto físico cercano.
Tratamientos
Actualmente, no existe un tratamiento específico para la viruela del mono, y el manejo de la enfermedad se enfoca en aliviar los síntomas. Los casos leves pueden tratarse en casa con reposo, hidratación, y medicamentos para el dolor. En casos más graves, puede ser necesario el tratamiento hospitalario. Existe un antiviral llamado tecovirimat que ha sido autorizado para su uso en casos graves o complicados de viruela del mono. Además, la vacunación previa contra la viruela puede ofrecer cierta protección contra la viruela del mono.
Prevención
La prevención es clave para controlar la propagación de la viruela del mono. Es fundamental identificar y aislar rápidamente a las personas infectadas, utilizar equipo de protección personal adecuado en entornos de atención médica, y evitar el contacto con animales que podrían estar infectados. En los países afectados, se están llevando a cabo campañas de sensibilización para informar al público sobre cómo reducir el riesgo de exposición al virus.
