¡Ya no compres más ajos! Cultívalos en macetas de manera sencilla.
¿Cómo perdernos la oportunidad de cultivar un “superalimento”? Y, sobre todo, cuando es tan fácil de hacer.
Cada vez que vamos al supermercado encontramos más y más productos orgánicos a disposición de los clientes, y esto se debe a que hemos tomado conciencia que estos productos nos aseguran consumir frutas y hortalizas libres de pesticidas y contaminantes.
Para los que no cuentan con un jardín amplio en donde preparar una huerta, las macetas son ideales como reemplazo para poder cultivarlas uno mismo.
Además de las hierbas aromáticas clásicas, los ajos son una buena opción a la hora de cultivar alimentos caseros. No necesitan mucho espacio ni cuidados y con una maceta y un poco de tierra, podrás tener tus propios ajos para preparar deliciosas comidas.
En primer lugar, vas a necesitar una maceta de unos 20cm de profundidad y con drenaje en la base, porque los ajos tienden a formar hongos si reciben exceso de agua, de modo que un drenaje adecuado es fundamental.
Procedimiento
Puedes sembrar cualquier clase de ajo, simplemente separa los dientes y no les quites las cáscaras. Llena el recipiente de tierra dejando 1 o 2 cm de distancia con el borde.
Procura conseguir ajos orgánicos, para asegurarte consumir productos libres de pesticidas. Asimismo, separa los dientes de ajo con cuidado, ya que no deben estar deteriorados al momento de plantarlos.
Siembra los dientes de ajo por lo menos a 2,5cm de la superficie, siempre con la punta hacia arriba y con 8 o 10 cm de distancia entre uno y otro.
Coloca el recipiente en un lugar donde reciba la luz directa del sol prácticamente durante todo el día, ya que esta planta necesita climas cálidos.
No excedas la cantidad de agua en el riego porque el diente de ajo plantado puede pudrirse al recibir demasiada humedad. Sólo controla que la tierra esté siempre ligeramente húmeda.
Al cabo de 8 a 10 meses, cuando las hojas comienzan a ponerse amarillas y luego marrones, los ajos estarán en condiciones de cosecharse.
Después de retirarlos de las macetas, dejarlos en un lugar seco o al sol durante una semana, luego, podrás consumirlos.
El perfume del ajo es inconfundible y queda bien con todas las carnes.
Gracias a sus propiedades antisépticas, bactericidas y expectorantes; el ajo es eficaz contra las enfermedades contagiosas. Asimismo, está indicado para curar gripes, bronquitis y enfermedades respiratorias.
¡Prueba cultivar tus propios ajos!
