10 consejos para proteger el corazón
En los últimos 40 años, el riesgo cardíaco de las mujeres superó al de los hombres, a pesar de que hormonalmente, las mujeres estamos más protegidas.
Sin embargo, el estrés, el tabaco, una alimentación desordenada y el sedentarismo nos juegan en contra. Para contrarrestar estos efectos, te vamos a dar algunos consejos muy útiles para proteger tu corazón.
Se trata de simples cambios en la alimentación y el estilo de vida que harán la gran diferencia.
20 minutos de bicicleta.
Como la intensidad del ejercicio varía en función del terreno y del viento, la bicicleta es una buena práctica para reforzar el sistema cardiovascular.
Cuando se practica de manera regular, la consecuencia es un descenso del ritmo cardiaco y una recuperación más rápida del ritmo de reposo.
De esta manera, el corazón trabaja mejor y se cansa menos. Otra ventaja nada despreciable, es que mejoran la capacidad respiratoria y la ventilación pulmonar. Tan sólo con 20 minutos diarios, te aseguras estos beneficios.
Atención; previo a comenzar cualquier actividad física, te recomendamos un chequeo de rutina.
Un trozo de chocolate negro 3 veces por semana.
Aunque no lo creas, son muchos los estudios que indican que el chocolate negro es bueno para el corazón. Sus efectos benéficos, probablemente se deban a compuestos químicos presenten en el chocolate, llamados flavonoides.
Los flavonoides ayudan a las arterias a mantenerse flexibles. Otras propiedades del chocolate nos protegen del colesterol, al mismo tiempo que aporta magnesio y fibras.
Atención: El verdadero chocolate negro debe estar compuesto por al menos 60% a 70% de cacao. Aquellos que incluyen mucha leche o azúcar no sólo no son beneficiosos para el corazón, sino que al mismo tiempo incrementan los problemas de colesterol y fijan grasas.
1 cerveza al día.
Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, demostró que los hombres que tomaron 1 cerveza al día durante 1 mes, disminuyeron los niveles de colesterol, aumentaron la concentración de antioxidantes buenos en la sangre y redujeron los niveles de fibrinógeno, una proteína que contribuye a formar coágulos.
Cabe aclara que, para este mismo efecto, el vino tinto es aun mejor. Elige uno u otro; no los dos al mismo tiempo. ¡Y no te excedas!
Complementos de vitamina B.
Investigadores suizos realizaron una prueba entre 200 hombres y mujeres que habían pasado por una cirugía para abrir las arterias.
Le administraron a un grupo un complejo de vitamina B (ácido fólico, vitamina B6 y vitamina B12) y al otro un placebo. Esto les permitió comprobar que los niveles de homocisteína – una sustancia ligada al riesgo elevado de enfermedades cardíacas – era un 40% más bajo en el grupo que tomaba las vitaminas y no había ningún cambio entre los que tomaron el placebo.
8 horas de sueño. Ni más, ni menos.
Un estudio realizado en Harvard sobre 70000 mujeres, demostró que quienes dormían menos de 7 horas al día, tenían mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón.
Los investigadores sospechan que la falta de sueño aumenta la cantidad de hormonas ligadas al estrés y la presión arterial y que tendría una incidencia en los niveles de azúcar en la sangre.
Sin embargo, excederse con las horas de sueño, también puede provocar enfermedades del corazón.
Comer pescado 1 vez a la semana.
El Journal of the American Medical Association, publicó un estudio en el que explicaba que las mujeres que comían pescado al menos 1 vez a la semana, tenían un tercio menos de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, en relación a las que nunca comían pescado o sólo lo hacían 1 vez al mes. Esto aplica también para los hombres.
Ya sea grillado, al vapor, a la plancha, al horno… no dejes de incluir pescado en tu dieta.
1 almuerzo rico en fibras, 4 veces a la semana.
Los científicos de la universidad de Harvard, demostraron que las mujeres que comían 23g de fibra al día – principalmente de cereales – tenían 23% menos de riesgo de tener problemas cardíacos que quienes comían sólo 11g.
En el caso de los hombres, el riesgo se reduce un 36%.
2 tazas de té al día.
Ya sea té verde o té negro, la importancia del té es enorme. Esto lo demuestra un estudio holandés realizado sobre 5000 residentes de la ciudad de Rotterdam.
Sólo el 2,4% de quienes bebían té, tuvieron una crisis cardíaca en un período de 6 años, comparativamente con el 4,1% de los que nunca bebían.
Otro estudio más exhaustivo, determinó que quienes bebían hasta 3 tazas diarias reducían el riesgo en un 11%.
Tener una vida sexual activa.
El sexo cuenta como actividad física, lo que es bueno para nuestro corazón.
Los investigadores de la Universidad de Bristol, del Reino Unido determinaron que los hombres que tenían relaciones sexuales al menos 2 veces a la semana tenían menos riesgos de desarrollar problemas cardiovasculares.
El riesgo o la protección, también se extiende a las mujeres.
1 naranja al día.
Beber un jugo de naranja 1 vez al día, también tiene beneficios para el corazón.
Las naranjas son fuente de vitamina C y los estudios afirman que las dietas que incluyen altos contenidos de vitamina C reducen los riesgos de riesgo cardíaco, particularmente en los fumadores.
Pero también otros cítricos aportan vitamina C u otros vegetales como las fresas, los repollitos de Bruselas, el brócoli, las papas y los pimientos rojos.
Seguramente haya muchos consejos para cuidar nuestro corazón. ¿Puedes darnos el tuyo?