Modelo antifeminista cree que los hombres deben pagar las citas: “Soy como las ama de casa de antes”.
“Un hombre debe salir y llamar a mi puerta para tener una cita. Debe abrirme la puerta del coche, no sólo en la primera cita, sino siempre. Siempre debe pagar por la cita. De hecho, me avergüenzo cuando veo que las mujeres se acercan a un bar para pagar. No es el lugar de la mujer y es vergonzoso.
Es verdad que a muchos hombres les encantaría volver a casa y encontrar todo impecable, además de la comida lista para cenar, pero los estándares han ido cambiando con el tiempo y ya no es como solía ser.
Muchas mujeres lo siguen haciendo porque pueden y porque quieren, pero también es cierto que las mujeres se volvieron una parte importante de la economía del hogar con el aporte que hacen por su trabajo y también con las ambiciones y sueño personales que tienen derecho a realizar.
La psicoterapeuta y exmodelo Claire Grey, tiene 39 años y vive en Londres. Ella tiene otra visión de las cosas y se considera “antifeminista”.
Al parecer, esta forma de pensar y de vivir anclada en los años ’50, no le trajo muchos beneficios. Ya pasó por varias relaciones frustradas, pero sigue creyendo que los lugares dentro de una casa y de una relación de pareja, deben estar bien definidos.
“Soy como un ama de casa de los años 50. Creo que el hombre debe trabajar y la mujer debe ocuparse de la casa. Las mujeres deben tener la cena en la mesa para su hombre y asegurarse de que las tareas domésticas están atendidas”, dice Claire, que usa vestidos de esa época y los gemelos de su abuela.
Pero, así como ella cree que sus deberes son esos, también tiene varias exigencias para los hombres.
En principio, espera ser tratada “como una dama”, pero claro… eso esperamos todas, sin embargo; para ella, esa expresión va más allá de la educación y el respeto.
“Un hombre debe salir y llamar a mi puerta para tener una cita. Debe abrirme la puerta del coche, no sólo en la primera cita, sino siempre. Siempre debe pagar por la cita. De hecho, me avergüenzo cuando veo que las mujeres se acercan a un bar para pagar. No es el lugar de la mujer y es vergonzoso.
El hombre no debe decir palabrotas, y si lo hace, debe disculparse. Debe conducir la mayor parte del tiempo y poner siempre gasolina en mi coche; no debería tener que conseguir mi propia gasolina.
Espero flores y gestos románticos. Que me haga sentir especial. A medida que la relación avanza, si se dirige hacia el matrimonio y los hijos, él debe saber que no trabajaré cuando lleguen los niños”. ¡Increíble!
Si bien todas las mujeres estamos de acuerdo en que nos gustan los gestos atentos y románticos, también entendemos que no siempre la persona que invita tiene los medios económicos para pagar todas las salidas.
Tomar de la mano o romper la relación.
Hasta hace poco, Claire estaba en una relación con un futbolista profesional, con quien hizo un romántico viaje a Paris.
Pero parece que el “desatento” deportista no tuvo el detalle de tomarle la mano al caminar por la calle y simplemente por este motivo, Claire terminó la relación.
“Se gastó una fortuna en mí, pero se olvidó de tomarme la mano y me negué a sentarme a su lado en el avión. Le dije: ‘Se acabó’. Él no lo podía creer y me dijo que era más difícil que una WAG” (término con el que se designa a las esposas y novias de los futbolistas).
Pero Claire tiene claro lo que quiere y lo que espera de un hombre. Dice que no le interesa el dinero, pero sí los gestos de caballerosidad.
“Prefiero que un hombre me lleve a McDonald’s y pague por mí, a que me lleve a un restaurante de lujo y espere que dividamos la cuenta”.
Otro detalle que toma en cuenta es que los hombres no tengan hijos. Si tienen hijos siendo solteros, los descarta.
También tiene reglas en lo que se refiere a la intimidad. Nunca se besa en la primera cita, ni tiene sexo hasta pasados 6 meses en una relación.
“Las mujeres de hoy son demasiado fáciles”, dice Claire. E incluso reprende duramente a sus amigas cuando lo hacen.
“Los hombres se enamoran rápidamente de mi cuando ven lo atenta que soy con ellos, pero huyen con la misma rapidez cuando ven que deben cumplir con su parte de mis exigencias. No pueden estar a la altura”, dice Claire.
Ella reconoce que esto es impedimento para encontrar una pareja, pero tiene altas expectativas y no piensa modificar ese aspecto de su personalidad.
“Mi padre es un verdadero caballero, un auténtico romántico que le regala flores a mamá y le escribe poesía. Mamá es un ama de casa.
Esa es la relación que quiero. Sé que mis opiniones son prehistóricas y no son muy populares, pero estoy desesperada por encontrar el amor. Sólo quiero un hombre bueno, a la antigua, con el que sentar cabeza y envejecer”.
¿Crees que Claire podrá encontrar al amor con estas ideas?