10 alimentos que mejoran tu salud cerebral.
Para rendir al máximo, nuestro cerebro tiene que estar bien alimentado: fabricación de neuronas, transmisión del impulso nervioso, multiplicación de sinapsis…
Para lograrlo, tenemos en la naturaleza todo lo necesario. ¡Descubre cuáles son tus mejores aliados y dinamiza de manera natural tu rendimiento intelectual!
Brócoli.
Las crucíferas, como el brócoli, contienen sulforafanos, los encargados de estimular y regenerar los tejidos nerviosos cerebrales.
La vitamina K del brócoli, refuerza las funciones cognitivas y ayuda a combatir el Alzheimer.
En un estudio realizado en el año 2008, se evaluó la alimentación de pacientes que presentaban un Alzheimer precoz y se determinó que consumían menos vitamina K en comparación con otras personas.
Esto generó el debate sobre el impacto positivo de esta vitamina presente en el brócoli, sobre la salud cerebral.
Chocolate negro.
¡Seguro que esta noticia te encanta! Muchos estudios confirman los poderes estimulantes del chocolate negro sobre el cerebro.
Un estudio desarrollado en 2013 demostró que los flavonoides del chocolate se concentran en los zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria.
Otra investigación anterior, determinó que una pequeña porción de chocolate negro puede mejorar los resultados de los tests cognitivos y de memoria en adultos que gozan de buena salud.
También, el chocolate negro es reconocido por mejorar los síntomas de depresión y ansiedad, además de generar sentimientos de tranquilidad y satisfacción, ya que los flavonoides y las metilxantinas que contienen, mejoran el humor.
Zanahorias.
Encontramos en las zanahorias, una importante fuente de antioxidantes. Los antioxidantes nos ayudan a protegernos del envejecimiento prematuro de las células.
Un estudio realizado en el año 2000, determinó que las zanahorias también tienen beneficios a nivel cognitivo, ya que reducen el estrés oxidativo.
Tomates.
Otro alimento que, afortunadamente está muy integrado a nuestra dieta, es el tomate.
Los tomates contienen licopeno, un antioxidante muy potente que protege el cerebro del daño oxidativo y de los radicales libres, precursores de la demencia.
La colina, es un nutriente de la Vitamina B, que posee la capacidad de mejorar la memoria a corto plazo, favorecer el aprendizaje y regular el sueño.
Huevos.
Huevos duros, poché, pasado por agua, frito, en tortillas, en omelette, en postres… es increíble la variedad de posibilidades que tenemos para consumir huevos.
Además de ser un producto con mucha proteína y casi siempre económico, los huevos tienen la capacidad de reforzar las capacidades cerebrales gracias a la colina.
Investigadores finlandeses, llevaron a cabo un estudio muy extenso que duró 22 años. Al cabo de ese tiempo, determinaron que un grupo de personas que investigaron y que consumió al menos un huevo al día, tenían menos posibilidades de desarrollar Alzheimer, que otros que no consumían huevo.
El estudio se realizó sobre 2500 personas, que realizaron tests cognitivos con mejores resultados.
Vino.
Esa copita de vino que te gusta disfrutar al final de la cena o en una reunión con amigos, no sólo te distiende, sino que también sirve para estimular las meninges.
Según el Dr. Gordon Shepherd, investigador de neurología de la Universidad de Yale, beber vino moviliza más zonas del cerebro que cualquier otra actividad.
¡Cuidado! Estamos hablando de una sola copa de vino. El exceso es perjudicial para la salud.
Kale.
El kale es una hortaliza que pertenece a la familia de las coles. También se la llama berza o col rizada y es una de las verduras de hoja verde más nutritivas y colmada de antioxidantes: betacarotenos, flavonoides y polifenoles.
Una taza de kale contiene tanta vitamina C como una naranja. Recordemos que la vitamina C es un antidepresivo natural.
También es una buena fuente de vitamina B, que previene la pérdida de memoria y mantiene al cerebro joven y saludable.
Los estudios demuestran que el ácido fólico y las vitaminas B6 y B12 contribuyen a reducir el deterioro cerebral, al mismo tiempo que mejoran las funciones cerebrales.
Remolachas.
Las remolachas contienen nitratos alimentarios que sirven para dilatar los vasos sanguíneos. Como consecuencia, el flujo sanguíneo y el aporte de oxígeno al cerebro aumentan.
Un estudio reciente demostró que adultos mayores hipertensos, podrían mejorar su desempeño mental consumiendo jugo de remolacha.
Conclusión; existe una conexión real entre las remolachas y el flujo sanguíneo cerebral.
Caldo de huesos.
Nada mejor que la comida casera y en especial, si se trata de un caldo.
Este caldo de huesos es una fuente de colágeno que representa el 30% de nuestras proteínas.
Cuando lo calentamos, el colágeno se transforma en gelatina. La gelatina contiene aminoácidos como prolina, glicina, arginina y glutamina.
Todos estos compuestos son una importante fuente de antioxidantes que favorecen la digestión y regeneran el metabolismo.
La gelatina también es útil para regenerar las paredes intestinales y para reforzar la mucosa estomacal.
El nutricionista Josh Axe, afirma que los intestinos y el cerebro están conectados, de modo que los intestinos sanos, pueden mejorar la salud cerebral.
Mate.
La bebida típica de países de Sudamérica como Argentina, Uruguay y Paraguay se obtiene de las hojas de yerba mate.
Esta bebida caliente tiene la mejor de las reputaciones por sus efectos estimulantes a corto plazo en el cerebro.
El mate contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, 15 aminoácidos y gran número de antioxidantes. También tiene cafeína y dos de sus principales derivados: la teobromina y la teofilina; que tienen un ligero efecto estimulante comparable con el té verde.
Otros alimentos beneficiosos para el cerebro.
- Algas marinas.
- Nueces.
- Apio.
- Peces grasos.
- Semillas de calabaza.
- Salvia.
- Cúrcuma.
- Aceite de coco.
- Aceite de oliva.
- Frijoles (porotos).
- Té.
- Carnes rojas.
- Avena.
- Lentejas.
- Granos de lino.
- Aguacates.
- Té verde.
- Arándanos.
- Espinacas.
