Cómo germinar semillas de limón para aromatizar tus ambientes.
¡Esto sí que es fácil! Vamos a germinar semillas de limón, pero la técnica puede servir para cualquier cítrico (naranja, pomelo, mandarina…).
Sabemos que tendremos que tener paciencia, pero la experiencia valdrá la pena, ¡Y a los niños les va a encantar!
Presta atención a cómo obtener una planta de limón a partir de una semilla y disfruta de una actividad en familia.
Procedimiento.
Primer paso.
Elige las semillas más grandes y lindas de frutas maduras y de estación. Las semillas de frutas poco maduras, no siempre prosperan.
Lávalas con agua y retira todo resto de pulpa. Ahora, un truco poco conocido: todos los cítricos necesitan de unos días de frío. Coloca tus semillas en el refrigerados durante 15 días. Pasado el tiempo, y cuando ya las vayas a plantar, sumérgelas en agua tibia durante 12 horas.
Si no realizas este paso, tus semillas seguramente también crecerán, pero es un truco que garantiza la germinación.
Segundo paso.
Elige la taza o el recipiente en el que vas a germinar tus semillas. Tiene que tener al menos 10 cm de diámetro. Coloca una capa de drenaje en la base (gravilla, piedras de arcilla…)
Este es el momento para elegir, ya sea tierra y sustrato o algodón. Las semillas pueden germinar sin inconvenientes entre dos algodones, como si cumplieran la función de la tierra.
Si quieres aprovechar esta actividad para compartirla con los niños, tal vez puedes optar por esta forma de germinación, colocando las semillas entre algodones, en un frasco de vidrio para que se pueda apreciar mejor el proceso.
Coloca una mezcla de tierra y sustrato hasta a 1 cm del borde. La mezcla debe ser ligera y aireada.
Tercer paso.
Moja la tierra y siembra 4 semillas de limón a 1cm de profundidad. Presiona un poco la superficie de la tierra.
¡Otro truco! Si quieren acelerar los procesos, puedes quitar la piel que recubre la semilla con la ayuda de un cuchillo con cuidado de no romperla. ¡Tus plantas crecerán dos veces más rápido!
Cuarto paso.
Ubica el recipiente en una habitación cálida (25ºC). ¡La cocina es ideal! Riega de manera frecuente.
También puedes cubrir la maceta con una bolsa de plástico y cerrarla con una banda elástica; esto favorecerá la condensación y la humedad, pero en este caso, debe estar en una habitación más fresca (18º).
Es necesario que tu maceta reciba luz natural, pero no sol directo.
Quinto paso.
Al cabo de 2 o 3 semanas, las semillas germinarán y comenzarán a aparecer los primeros brotes. En caso de que hayas optado por cubrir la superficie con la bolsa de plástico, será necesario que “tome aire” al menos una vez al día.
Cuando las primeras hojas empiecen a aparecer, retira el plástico de manera permanente.
Riega tu limonero 1 o 2 veces por semana y, para un mejor resultado, rocía las hojas con agua de lluvia, con un vaporizador.
En caso de que hayas utilizado el sistema de algodones, también es momento de pasarlas a la tierra.
Último paso.
Cuando los plantines ya se hayan desarrollado, es hora de pasarlos a un recipiente individual por cada uno.
A medida que las plantas vayan creciendo, tendrás que cambiar de maceta o plantarlas directamente en la tierra, si así lo prefieres.
¡Listo! Sólo te queda ver crecer a tu planta que con el tiempo se convertirá en un árbol.
El perfume del limón es exquisito y ni hablar del aroma de sus flores. Ideal para aromatizar tu casa.
¡Una hermosa experiencia!