Pastel de galletas de chocolate: un postre fácil, rápido… ¡y sin horno!
Es verdad que la pastelería requiere de mucha técnica y práctica, pero para esta clase de postre, no se necesita ser un profesional. ¡Te va a resultar practiquísimo!
Los postres que se preparan con galletas, son deliciosos y muy fáciles de preparar. En tan solo unos pocos minutos lo puedes tener listo y sólo necesitará un par de horas de refrigerador para poder llevarlo a la mesa.
Vamos a utilizar como ingrediente principal galletas de chocolate y galletas de soletilla o vainillas.
¡Sigue el paso a paso para deleitar esta noche a tu familia con este postre maravilloso!
Ingredientes para la base:
- 40 galletas de chocolate.
- 25 galletas de soletilla (vainillas).
- 250 ml de leche.
Ingredientes para el pudding:
- 80 g de harina.
- 1800 ml de leche.
- 90 g de maicena.
- 250 g de azúcar.
- 1 huevo.
- Ralladura de limón.
- Esencia de vainilla.
Las cantidades alcanzan para cubrir un molde 25 cm x 25 cm.
También necesitarás papel para cubrir la superficie. El papel debe sobresalir de los bordes del molde, porque de esta manera te resultará más fácil al final para desmoldar.
Preparación:
- Coloca el papel en la base como explicamos anteriormente y luego coloca algún elemento que te permite elevar el molde, de manera tal que quede inclinado. Así, las galletas mantendrán su posición cuando el molde quede en su posición normal.
2. Sumerge las galletas de soletilla en la leche y colócalas en el molde, tal cual se ve en la imagen.
3. Ahora, vas a colocar las galletas de chocolate, sin sumergir en leche, alternando entre unas y otras, hasta cubrir todo el molde. ¡Ya tienes la base de tu postre!
4. A continuación, coloca todos los demás ingredientes en una cacerola pequeña a fuego moderado. Nunca dejes de revolver, hasta que la preparación se ponga espesa. El pudding debe tener una consistencia cremosa.
5. Vierte la preparación sobre las galletas, cuidando de cubrirlas por completo. Coloca en el refrigerador al menos 2 o 3 horas para que tome consistencia. Recomendamos dejarlo toda una noche, para que se concentren mejor los sabores.
7. ¡Listo! Sólo te resta decorar como te guste, pero si quieres obtener este “efecto rayado”, lo puedes hacer cortando tiras finas de papel que colocaras a la misma distancia unas de otras.
8. Sólo resta rociar con cacao o chocolate rallado, con la ayuda de un colador. Retira con cuidado las tiras de papel y tendrás tu decoración lista.
Unos pocos ingredientes, unos minutos de preparación y una decoración simple, hacen un postre riquísimo, que también puede ser ideal para la merienda de la tarde.
¡Te vas a lucir!