Ronquidos: causas y remedios naturales.

Los ronquidos se producen durante el sueño, cuando se relajan los músculos. Durante esta relajación, los músculos (de la parte posterior de la garganta, el paladar blando, la úvula y la lengua) se relajan. En algunas personas, ocupan más espacio y estrechan las vías respiratorias. Como resultado, el aire tiene dificultad para pasar y la faringe vibra, provocando un ronquido.

Si los ronquidos son “inofensivos”, en principio, son una molestia para los demás e interfieren en su sueño. En otros casos, puede ser incapacitante para quien la padece si va acompañada de apnea del sueño.

Fuente: CANVA

¿Qué factores favorecen la aparición de los ronquidos?

Varios factores pueden desencadenar o agravar los ronquidos:

Sexo: los hombres roncan más que las mujeres.

Edad: los ronquidos aumentan con la edad.

Peso: el sobrepeso y la obesidad favorecen los ronquidos diarios, con o sin apnea del sueño.

Obstrucción nasal o nasofaríngea: Una malformación anatómica como un tabique desviado, una inflamación alérgica, una lesión infecciosa de la mucosa nasal o un agrandamiento de las amígdalas pueden provocar ronquidos.

Dormir boca arriba agrava los ronquidos.

El alcohol y ciertos medicamentos (somníferos, tranquilizantes o antihistamínicos) a la hora de dormir.

Tabaquismo: provoca una inflamación crónica de las vías respiratorias superiores, lo que impide el paso del aire.

Fuente: CANVA

7 consejos naturales para dejar de roncar.

Dormir de costado.

El primer consejo para evitar los ronquidos es dejar de dormir boca arriba. Cuando duermes boca arriba, la lengua se coloca demasiado atrás en la boca y bloquea así el paso del aire. Esta posición comprime las vías respiratorias.

Existen almohadas antirronquidos que pueden ayudarte a mantener la posición lateral durante la noche, pero también puedes optar por un método bastante rudimentario, pero efectivo, que consiste en coser una pelota de tenis en el centro de la espalda de tu pijama; esto evitará que te des vuelta sin despertarte.

Elevar la posición.

Si estás acostumbrado a dormir sin almohada, ¡necesitas ir corriendo a comprar una ya mismo! Mantener una posición un poco más elevada para evitar estar ciento por ciento horizontal, reduce los ronquidos, porque facilita la respiración y evita que se aflojen los tejidos faríngeos.

También puedes agregar almohadas para elevarte aún más o colocar cuñas de madera bajo los pies de la parte delantera de la cama. Estos métodos pueden ayudarte a reducir los ronquidos.

Fuente: CANVA

Bajar de peso.

Al engordar, el diámetro de la garganta se estrecha y comprime las vías respiratorias, provocando vibraciones; por lo tanto, perder peso tendrá un efecto positivo sobre los ronquidos. 

Evitar el alcohol y comer en exceso por la noche.

El alcohol es el enemigo número uno de los roncadores. Evite beber alcohol dos horas antes de acostarse, ya que relaja en exceso los músculos de la garganta.

Del mismo modo, es necesario evitar las comidas abundantes durante la noche. También se aconseja evitar ciertos productos lácteos por la noche, ya que espesan las vías respiratorias durante la digestión.

Otro consejo importante es beber suficiente agua durante el día, para mantener bien hidratadas las paredes nasales y el paladar.

Despejar la nariz.

Si los ronquidos con ocasionales, puede deberse a una obstrucción de las fosas nasales, que te obligan a respirar por la boca.

Para despejar la nariz, utiliza sprays de agua de mar para limpiarla a fondo. También puedes darte una ducha caliente antes de acostarte para despejar las fosas nasales.

Poner un humidificador.

El aire seco puede provocar ronquidos porque reseca la garganta y puede causar congestión nasal.

Instalar un purificador en el dormitorio para humedecer el aire, puede ayudar. 

Fuente: CANVA

Beber aceite de oliva.

El aceite de oliva puede ayudar a reducir las vibraciones y reducir gradualmente los ronquidos. Esto se debe a que ablanda los tejidos de las vías respiratorias, permitiendo el paso del aire.

Bebe de 2 a 3 cucharadas soperas de aceite de oliva cada noche antes de irte a dormir. Esto te ayuda a tener una noche más tranquila.

Recuerda que lo mejor es consultar con tu médico que indicará los estudios correspondientes, en caso de que los ronquidos se conviertan en un problema crónico, además de controlar si están relacionados con la apnea de sueño.

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