Indestructibles: 7 alimentos que nunca se vencen.
Cuidar a nuestra familia, es prioridad de toda mujer y una de las cosas con las que nunca nos descuidamos, es con la comida.
Siempre que compramos algo para comer, comprobamos que el producto sea fresco y esté en condiciones, de modo que, verificar la fecha de vencimiento en los envases, en los paquetes o en las cajas, ya se hizo una costumbre.
Pero hay otros, con los que nos podemos relajar, porque no caducan y siempre se pueden consumir.
Vamos a conocer cuáles son estos 7 alimentos que seguramente tienes en tu cocina.
La sal.
Más que evidente, porque, de hecho, se utilizaba para conservar otros alimentos. Cuando no había refrigerador, la sal era utilizada para conservar la carne.
Puede pasar el tiempo, pero la sal se mantiene intacta. Tal vez sólo pierda un poco de calidad.
El único problema que presenta, es que suele absorber la humedad y tiende a endurecerse. La cocina es el lugar habitual de la sal y por lo general, es un lugar húmedo.
Para evitar esto, te recomendamos siempre cerrar bien los envases o agregar algunos granos de arroz al salero para que absorba la humedad.
Las especias.
Las especias les dan a nuestros platos otras dimensiones de sabor y color. Incluso, pueden reemplazar a la sal.
El único inconveniente, es que posiblemente pierdan algo de sabor o aroma. Las especias como la canela o la nuez moscada enteras, pueden durar varios años, pero si están molidas, un poco menos.
De todas formas, siempre es mejor conservarlas en un envase de vidrio hermético en un lugar fresco, en donde no reciba luz, humedad o calor. Esto te asegura una mejor calidad.
La miel.
La miel es un producto bacterioestático, es decir, impide la reproducción de las bacterias. De hecho, tiene fama de ser eterna.
Imposible no incluirla en esta lista de alimentos que nunca caducan. Esto aplica tanto a la miel líquida como a la miel sólida.
Para una mejor conservación, guarda tu miel en un lugar oscuro y en donde la temperatura no exceda los 25º. Los recipientes de vidrio son siempre los mejores.
Si se cristaliza, sigue estando apta para el consumo. Sólo debes colocarla unos pocos minutos a baño María.
Aceite de oliva.
El aroma del aceite de oliva es seductor e inconfundible. Y después de todo… ¿a quién no le gustan las aceitunas? Las propiedades del aceite de oliva son incontables y, además, es un alimento que no se echa a perder.
Solo debemos cuidar de protegerlo de la humedad y la luz, para que no se oxide. Lo mejor, es guardarlo en una botella opaca y hermética.
También, es importante la temperatura de conservación. Ni muy frío, ni muy caluroso. El aceite de oliva prefiere las temperaturas constantes.
De hecho, muchas conservas se hacen en aceite de oliva, el mejor para mantener los alimentos frescos.
Azúcar.
El caso del azúcar, es similar al de la miel o la miel de maple; porque es un medio en el cual las bacterias no pueden reproducirse.
Al igual que la sal, sirve para conservar otros alimentos, especialmente, las frutas.
En buenas condiciones de almacenaje, se puede conservar durante mucho tiempo, sin temor a que caduque.
Los únicos enemigos del azúcar son la humedad y el calor, de modo que sólo debemos tener en cuenta que el envase esté siempre bien cerrado y en un lugar fresco.
En caso de que se endurezca, puedes ponerla ya sea en el microondas o en la procesadora unos pocos segundos.
Café.
Cuanto antes se consuma, mejor será el sabor y el aroma, sin embargo; es otro alimento que puede conservarse durante mucho tiempo.
Hay quienes guardan el café en el refrigerador, pero hay que saber que el café no tolera las temperaturas extremas: ni muy frío, ni mucho calor. Tampoco la humedad o estar cerca de alimentos con olores intensos. De hecho, se utiliza borra de café para eliminar los malos olores del refrigerador, ya que absorbe los aromas.
Es decir, el café lejos de la humedad, los cambios intensos de temperatura y la luz. Lo mejor es un recipiente hermético opaco de cerámica o de vidrio para evitar la oxidación y la alteración del sabor.
Cereales secos y frijoles.
Otros alimentos que también podemos conservar durante mucho tiempo son los frijoles (porotos). También las lentejas, garbanzos, arvejas o el arroz.
Nuevamente lo más importante es mantener estos alimentos al abrigo de la humedad y la luz.
Los recipientes herméticos siguen siendo los elegidos para su mejor conservación.