Cannabis para tratar la fibromialgia: “Tengo energía y mucho menos dolor”
La fibromialgia es un trastorno crónico que afecta al sistema musculoesquelético, causando dolor y rigidez en los músculos, articulaciones y tendones.
Se caracteriza por dolor generalizado, fatiga, problemas de sueño, problemas cognitivos y cambios de humor. Aunque el mecanismo exacto de la fibromialgia no se conoce, se sabe que los cambios en los niveles de neurotransmisores, hormonas y sistemas inmunológicos desempeñan un papel crucial.
Actualmente, no hay cura para la fibromialgia, pero hay tratamientos disponibles para aliviar los síntomas, como terapia física, terapia ocupacional, medicamentos, ejercicio y cambios en el estilo de vida.
Sin embargo, queremos darte a conocer el caso particular de Fabiana, que como producto del estrés; desarrolló esta enfermedad, aunque los médicos tardaron mucho en llegar a este diagnóstico. Mientras, ella se sumía en la desesperación por no poder combatir la enfermedad y los dolores que le provocaban.
Así fue como llegó al uso del cannabis medicinal, y le cambió la vida. Nos lo cuenta en esta entrevista hecha por la revista thc.
Contanos un poco sobre tu caso.
Empecé con insomnio. Soy médica y hacía guardias de 24 horas, lo que me generaba mucho estrés. Después mi mamá falleció de cáncer de pulmón y, al año, a mi marido le detectaron cáncer de riñón. Fueron muchos traumas emocionales. Me bajaron las defensas y me enfermé de mononucleosis infecciosa, que produce síntomas similares a los de la fibromialgia: decaimiento, náuseas, sensación de fiebre.
A los dos o tres meses me recuperé, pero tuve una recaída con los mismos síntomas y se agregaron dolores articulares, musculares, dorsales: me levantaba con mucha rigidez en las manos y los dientes, tenía bruxismo, problemas para recordar nombres, falta de concentración, colon irritable.
Me empezaron a molestar mucho los ruidos, además sentía un ruidito en el oído, sentía en el cuerpo quemazón, adormecimiento, dolor en la planta de los pies. Iba de médico en médico: traumatólogo, kinesiólogo, gastroenterólogo, clínico. Los estudios daban normal. La fibromialgia no se diagnostica con exámenes de laboratorio o de imágenes, y no se sabe la causa ni el mecanismo, entonces se evalúan las zonas de dolor y la cantidad de dolor, que en mi caso es generalizado: de la cabeza a los pies.
No podía hacer nada, iba del baño a la cama. En 2008, mi marido, que hacía Medicina del Dolor en el Hospital Italiano, me dijo: “Vos tenés fibromialgia”. Fui a la reumatóloga para descartar otras patologías y me confirmó el diagnóstico. Me dieron antiinflamatorios, antidepresivos, vitaminas, aminoácidos, pregabalina, benzodiacepinas, relajantes musculares, modafinilo, tramadol: la mayoría puede causar muchos efectos adversos. También hice tratamiento psicológico. Pero no mejoraba.
¿Cómo llegaste al cannabis?
Empecé a hacer meditación, yoga, acupuntura y otras actividades para bajar el estrés. E investigando descubrí una teoría del Dr. Ethan Russo que dice que la fibromialgia, la migraña y el colon irritable se deberían a una deficiencia de endocannabinoides. En 2015 empecé a averiguar e ir a los talleres de Mamá Cultiva y a otros lados.
Lo vi al Dr. Marcelo Morante y me dijo que conocía muy buenos resultados en fibromialgia. Probé aceite y mejoré en muchos síntomas: depresión, dolor, fatiga, bruxismo, el ánimo. Y dije, el tema va por acá. Después, una asociación me regaló un plantín y empecé a cultivar. Y me anoté en el primer curso del Dr. Marcelo Morante de cannabis medicinal, fui de la primera camada de egresados.
¿Cómo lo tomás?
En general hago dos tomas por día de dos o tres gotas, si tengo mucha actividad por ahí hago un refuerzo a la tarde, pero en general hago dos: uso una variedad alta en THC a la mañana y una equilibrada en THC/CBD a la noche. Fui probando distintas cepas y así logré encontrar las que a mí me sirven, ahora hago una combinación de cepas para evitar tolerancia y resistencia.
Si cultivas, sabés lo que estás tomando y lo que le ponés, que sea ecológico, que no le pongas nada a la planta y todos los cuidados que hay que tener al hacer las extracciones. Primero hacía las extracciones con alcohol, pero ahora lo que hago son macerados con 10 gramos de flores en 150 cm3 de aceite de oliva, porque a mí me sirven más. Siempre descarboxilando más o menos tres horas.
¿Ahora cómo te sentís?
El cambio fue notorio; ahora me fui de viaje con una amiga, doy talleres, dejé la pregabalina y dejé el escitalopram, el antidepresivo. Ya no veo a ningún médico, no me curé, pero voy regulando, tengo un 80% más de energía y un 80% menos de dolor.
Fabiana logró mejorar su calidad de vida con el cannabis medicinal, que también ayudó a otras personas con otras patologías y, en especial, en el tratamiento del dolor.
¿Conoces otros casos en donde el uso del cannabis medicinal haya mejorado la condición de salud en otras personas?
Fuente: revistathc.com