Las mejores frutas para tratar y curar el hígado graso.
La mala alimentación a la que nos acostumbramos durante años finalmente pasa factura y deja secuelas en nuestro organismo que luego debemos lamentar.
El hígado graso es una de las consecuencias de una alimentación deficiente y aunque no es extremadamente grave, definitivamente no es beneficioso para nadie acumular ácidos grasos y triglicéridos en el hígado.
Para saber si tenemos hígado graso debemos estar atentos a estos síntomas:
– Dolor en zona de hígado.
– Cansancio generalizado.
– Pesadez luego de las comidas.
– Malestar general.
– Pérdida de apetito.
– Náuseas.
– Retención de líquidos en piernas y abdomen.
Aunque no hay un tratamiento específico para el problema del hígado graso, sí podemos ayudarnos de manera natural ingiriendo determinados alimentos que ayudan a revertir la situación de los pacientes, junto con algunos cambios de hábitos que es imperioso realizar.
No olvides que este órgano es irremplazable y cumple con la función de filtrar toxinas, de modo que si, a causa de estar afectado no puede cumplir con su verdadera función, entonces todo tu organismo finalmente se resiente.
Toma nota de las mejores frutas que pueden ayudarte a disminuir los índices de grasa y triglicéridos en tu hígado.
Toronja (pomelo).
Los cítricos en general sirven para depurar y desintoxicar el organismo, pero la toronja en particular por su acidez y toque levemente amargo quema las grasas y acelera los procesos de limpieza de las células hepáticas. Además, acelera el metabolismo y ayuda a perder peso.
Nísperos.
Los nísperos son conocidos por ser un excelente remedio natural para curar el hígado graso debido a su efecto positivo en la mejora de las funciones hepáticas gracias a que ayuda a purificar y desintoxicar el organismo.
Puedes consumir a diario algunos nísperos ya sea para mantener el buen estado del hígado o para mejorar el hígado graso.
Frutos rojos.
Con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, los frutos rojos permiten que el hígado elimine las toxinas acumuladas.
Frutos como el casis, las fresas o los arándanos, son particularmente ricos en vitamina C y, en consecuencia, beneficiosos para mejorar la salud del hígado, evitando la oxidación de las células.
Consumir estas frutas a diario, reduce el riesgo de inflamación y de lesiones de las células hepáticas. La vitamina C en especial, favorece la síntesis del glutatión, un poderoso antioxidante que refuerza el sistema inmunitario, desintoxica el hígado y combate los radicales libres.
Limón.
Muchos nutricionistas alientan a consumir jugo de limón en ayunas, ya sea diluido en agua o en un té. El limón ayuda a la producción de bilis que participa en la limpieza del hígado.
Aguacate.
El aguacate es una de nuestras frutas preferidas y, además, es beneficiosa para el hígado.
Tienen propiedades reparadoras que podrían provenir de los ácidos grasos naturales que contiene. Contribuye a disminuir los niveles de colesterol y ayuda a eliminar las toxinas.
Para ayudarte a ti mismo en este proceso de limpieza del hígado puedes comenzar tomando en cuenta estos consejos:
- Perder peso (si el exceso es mucho, el descenso debe ser gradual).
- Cambiar hábitos saludables de alimentación (incorporar frutas y verduras).
- Descartar el alcohol.
- Realizar actividad física.
- Reducir índices de colesterol y triglicéridos.
- Prevenir por medio de vacunas Hepatitis A y B.
- Algunos estudios sugieren que el cardo mariano es beneficioso para el hígado y mejora su función ya que ayuda a desintegrar la grasa depositada en las células hepáticas.
¡Comienza tu desintoxicación hepática hoy mismo!