5 secretos de las japonesas para no envejecer, ni engordar.
Durante los últimos 25 años, las japonesas vienen conservando el récord de longevidad mundial. En promedio, las mujeres japonesas viven 84,5 años y prácticamente no existen los problemas de sobrepeso.
¿Cómo hacen para verse delgadas y no envejecer? ¿El paso del tiempo no les hace efecto?
Naomi Moriyama, es la autora del libro “Las mujeres japonesas no envejecen y no engordan”. En él, explica múltiples motivos, además de presentar la cocina de su madre.
Muchos de los hábitos de los japoneses son culturales. Por ejemplo, los padres enseñan a sus hijos a respetar la comida: cada bocado debe ser pequeño y saboreado.
Una de las reglas que los japoneses respetan es no servir platos abundantes y servir cada alimento en recipientes individuales. Además, el desayuno es la comida más importante del día y en él incluyen una variedad de alimentos nutritivos y beneficiosos para la salud.
¡Conozcamos sus secretos!
Vegetales en pequeñas porciones.
Los japoneses nunca se sirven dos veces. Además, comen pequeñas porciones. Incluso en algunos restaurantes, ofrecen una balanza para pesar lo que van a consumir.
¿Y qué ponen dentro del plato? Principalmente vegetales como rabanitos, repollo, champiñones, algas, boniato, konjac (un tubérculo 100% fibra), ñame…
Las hortalizas brindan sensación de saciedad gracias a la abundancia en fibra, además de que son bajas en calorías.
Asimismo, la fibra facilita el transito intestinal, lo que asegura un vientre plano.
Actividad física.
Lo sabemos, pero a veces nos cuesta incorporar la actividad física a nuestra vida. Sin embargo, este es un elemento crucial para mantener la buena salud y la silueta entre las japonesas.
Los deportes preferidos de las japonesas son: caminatas, bicicleta, tai-chi e incluso, la meditación.
Nada de fritos, ni azúcar.
La dieta japonesa es equilibrada y sana. Los fritos prácticamente no existen. Los japoneses prefieren el té verde, el arroz cocido al vapor, la sopa, el tofu, el ajo, las algas y el pescado.
A los niños, desde muy temprano, se le inculca la importancia de reducir el consumo de azúcar. Sabemos que las consecuencias son nefastas: obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
¿No hay postres? Sí, claro… pero uno muy pequeño.
El arroz casi cumple la función del pan tanto en el desayuno como en el almuerzo, como complemento de otros platos.
Pescado y más pescado.
¿Sabías que los japoneses consumen el 10% del pescado mundial, mientras que ellos sólo representan el 2% de la población?
En Japón prácticamente se consume pescado a diario y a veces, dos veces al día. Algo a tener en cuenta también, es la forma de cocción: al vapor o grillado.
El pescado de mar es particularmente beneficioso porque aporte calcio, fosforo, hierro, cobre, selenio y iodo.
Desayunar como reyes.
Como dijimos al principio, el desayuno es una de las comidas más importantes del día, pero eso no quiere decir que sea la más abundante, sino, la más completa.
El pan no se incluye, y bien sabemos que es una fuente de gluten y, en consecuencia, de azúcar.
Los japoneses prefieren los cereales integrales, las frutas secas como uvas, higos, dátiles o los que son fuente de calcio y antioxidantes como nueces, nueces de macadamia, nueces de pecan, pistachos, almendras, avellanas, castañas de caju.
También los huevos, el queso (de oveja o cabra) y las frutas frescas enteras para privilegiar el consumo de fibra, esencial para el tránsito intestinal y la salud del sistema digestivo.
Japón tiene una cultura milenaria y la comida, la forma de comer y la vida en general, se adecuan a esta cultura.
Los japoneses son medidos y esto repercute en su salud. Las mujeres japonesas logran así mantener su figura y la calidad de la piel.
¿Crees que podrías adaptarte a este tipo de alimentación?