3 formas de usar el ajo para combatir la hipertensión.
Algunas plantas poseen propiedades hipotensivas, beneficiosas para quienes sufren de hipertensión arterial. Este es el caso del ajo, que permite un mejor control de la tensión arterial y que limita los riesgos cardiovasculares y cardiacos.
¿Cuáles son los efectos del ajo?
Además de ser un excelente antiviral natural, el ajo es el remedio natural contra la hipertensión arterial con mejor reputación en el mundo.
Se realizaron muchos estudios para verificar los beneficios del ajo, especialmente en lo que se refiere a la salud cardiovascular.
Las investigaciones fueron concluyentes en la mayoría de los casos: el ajo posee propiedades antitrombóticas y ayuda a mejorar la circulación de la sangre, lo que redunda en un beneficio para quienes sufren de hipertensión arterial.
Vamos a conocer 3 formas de consumir ajo de manera natural, para que puedas beneficiarte con las bondades de este vegetal con tantas propiedades.
Aceite de ajo.
¡Excelente aderezo para tus comidas! Podrás utilizar tanto el ajo como el aceite, que tomará un sabor delicioso.
Vamos a pelar 20 ajos y los vamos cortar a la mitad. Luego, los pondremos dentro de un frasco que tenga tapa y vamos a agregar suficiente aceite de oliva extra virgen hasta cubrirlos por completo. Cierra bien.
También puedes agregar unos granos de pimienta.
Es necesario dejarlos macerar durante al menos 3 semanas. Coloca el frasco en un lugar fresco.
Pasado el tiempo, los ajos estarán más tiernos y podrás utilizarlos como ingrediente para tus comidas. De igual manera, el aceite es útil para aliñar tus ensaladas.
Té de ajo.
El té de ajo es el complemento ideal para cuidar tu salud arterial y ayudarte a bajar de peso.
Este té es un excelente depurativo natural que te ayudará a disolver el exceso de grasas contenidas en el organismo.
Se trata de un remedio económico que contribuye a regular la circulación de la sangre, reduce el colesterol LDL, dilata los vasos sanguíneos y previene la arterioesclerosis.
Fortalece tu sistema inmunológico con este té de ajo natural. Prepáralo de la siguiente manera.
Ingredientes:
1 diente de ajo
1 vaso de agua
1 poco de jengibre rallado
1 cucharada de miel
Hierve el agua y agrega el ajo picado junto con el jengibre rallado. Deja hervir durante 15 minutos. Luego, apaga el fuego y deja reposar unos 10 minutos.
Para servir, cuela la preparación en una taza y agrega el limón y la miel. ¡Excelente para acompañar el almuerzo!
Ajos enteros en ayunas.
Sabemos que, de sólo pensar en esta idea, nos planteamos si de verdad merece la pena.
Lo cierto es que el ajo crudo es mejor que cocido y que el ajo en ayunas es mejor que mezclado en las comidas.
Digamos que de esta manera no perdemos ni uno solo de los efectos benéficos del ajo.
Una forma de pasar este trago, propiamente dicho, es tomar ajos pequeños y consumirlos enteros, como si fueran un medicamento. Esto evitará el problema del fuerte aroma que desprende cuando los cortamos.
Si de todas maneras no quieres correr riesgos con respecto al aliento a ajo, después de consumirlo, puedes probar los siguientes “desodorantes bucales” naturales.
Una manzana
Masticar un puñado de perejil
Masticar unas hijitas de menta
Masticar unos granos de café.
Los beneficios del ajo son numerosos para todo el mundo, no sólo para quienes poseen problemas de hipertensión. ¡Pruébalo!
