8 trucos para que nuestros hijos coman frutas y verduras.
A veces, la hora de la comida se convierte en un calvario. Nuestros niños comienzan a definir sus gustos por una cosa u otra y muchas veces terminamos haciendo 2 o 3 comidas diferentes.
A todos nos gustan los fritos o las harinas, pero está claro que no podemos comer todos los días lo mismo. Una alimentación equilibrada implica comer de todo un poco y las frutas y las verduras, no pueden faltar.
Sin embargo, son precisamente las mejores opciones las que nuestros hijos rechazan. No todos los niños aceptan comer frutas y verduras.
Hoy, queremos compartir con las mamás que tanto se esfuerzan, algunos trucos que pueden lograr este milagro: nuestros pequeños comiendo frutas y verduras.
Cocinar.
Las frutas son dulces y las mamás nos encargamos de pelarlas y cortarlas para que comerlas sea más fácil, pero con las verduras, el desafío es mayor.
Olvidemos la preparación al vapor o en ensaladas. De esa manera, el aspecto de las verduras no es muy distintos del original, de modo que será difícil que quieran probarlas.
Intentemos cambiar la forma de cocción y de “camuflar” las verduras dentro de otras preparaciones.
Camuflar.
Precisamente, el aspecto clave en el punto anterior: camuflar es una técnica vieja, pero que suele dar resultado.
Aunque es importante que con el tiempo los niños aprendan a apreciar el sabor de los alimentos y posteriormente la importancia de consumirlos, al menos en un principio veremos que al menos los coman.
Prepara tartas de verduras con pollo, tortillas de verduras, sopa crema de verdura (¡con crema de leche queda riquísima!) bocaditos de espinaca, papas fritas, batatas (boniato) fritas y también zapallitos fritos. ¡Les va a encantar!
Si a todo le agregas queso crema o queso rallado, las comidas con verduras se vuelven irresistibles.
Participar.
Nos pasa también a los adultos… cuando algo está hecho con nuestras propias manos, se disfruta diferente. ¡Con los niños es igual!
Haz que participen en la preparación de las comidas para que puedan disfrutar de un momento juntos y entiendan en qué consiste la elaboración de lo que van a comer.
Es una buena oportunidad para familiarizarse con los nombres de las verduras y aprender a elegir las de mejor calidad y aspecto.
Puré, una buena opción.
Una vez más, las verduras cocidas al vapor o hervidas, no resultan atractivas a los ojos de los niños. Es por eso que es indispensable presentarlas de distintas maneras.
Los purés son una excelente opción para incluir los vegetales en la dieta, si acompañan otras variantes que gustan a los niños como carnes o pollo.
Decorar.
En esto también los adultos tenemos algo que decir. ¿No saboreamos con mejor actitud un plato cuando viene con una presentación de lujo? ¡Los niños también!
La cuestión estética tiene mucha importancia y los niños en este aspecto son muy exigentes. Rápidamente desecharán algo que no les guste a simple vista.
Entonces… cuidemos cómo presentamos los alimentos cada vez que los servimos. Que en cada comida haya mucho color, diferentes texturas y una esmerada decoración. ¡Eso les va a encantar!
Compartir.
Entre las muchas actitudes que copian los hijos de los padres, también están los hábitos alimentarios.
Si tienes reservas con respecto a determinados vegetales, es probable que tu hijo también las adquiera, porque verá que esos alimentos “tienen algo raro”, ya que mamá o papá no los comen.
Si es el caso, es una buena oportunidad para que también los adultos incorporemos nuevos vegetales a la dieta y compartamos con nuestros hijos el beneficio de una alimentación saludable y variada.
Comprar juntos.
De la misma manera que invitamos a que compartas con tus hijos la preparación de las comidas, también podemos empezar por ir a hacer juntos las compras.
Buena oportunidad para aprender los nombres de las frutas y verduras y hablar sobre lo que podemos cocinar. ¡Es maravilloso ver luego en nuestros platos los alimentos que seleccionamos en el mercado!
Agregar sabor.
Todo esto lo podemos implementar poco a poco y combinándolo con sabores que los niños ya conozcan, con los que estén familiarizados y que sean de su agrado.
Si les gusta la crema, el queso crema, la manteca… podemos acompañar las verduras con algunos de estos sabores ya conocidos. Una buena estrategia para que los consuman con mayor facilidad.
¿Qué trucos utilizas para que tus hijos coman más frutas y verduras? ¡Comparte tu experiencia!