Estos son los síntomas de azúcar elevada en la sangre a los que debes prestar atención.
Todos somos conscientes de que el exceso de azúcar no es saludable bajo ningún punto de vista, pero a pesar de eso no podemos resistirnos a un helado de crema o un postre de chocolate. ¡Nos tentamos con sólo pensar en ello!
No estamos diciendo que debemos erradicar por completo el azúcar o que debamos privarnos de algo que nos guste, pero como ante todo está la salud, debemos tener presente que hay indicadores que encienden una luz de alerta cuando nos estamos excediendo con algo, en este caso, con el azúcar.
Te indicaremos cuáles son las principales señales que denotan que es momento de administrar mejor el dulce que consumimos. Todo esto en función de mejorar nuestra calidad de vida y evitar futuras complicaciones.
Si te identificas con algunas de estas situaciones, es porque tu consumo de azúcar definitivamente supera los estándares normales. Tengamos en cuenta estos indicadores:
1) Deseos de comer algo dulce: Este sin duda es el principal indicador de que te has convertido en un adicto a lo dulce. Cuanta más azúcar ingerimos, más ganas tenemos de seguir comiendo dulce. Es probable que ya hayas generado una adicción que provoca un pedido irrefrenable por parte del organismo de seguir consumiendo azúcar.
2) Desgano y falta de energía: Aunque suene contradictorio el azúcar en una primera instancia nos levanta el ánimo, nos hace sentir bien y nos brinda energía para seguir adelante. Sin embargo, cuando el consumo es excesivo, esta misma azúcar que consumimos genera un efecto rebote que precisamente nos conduce a situaciones totalmente opuestas y es ahí cuando sobreviene el desgano y el cansancio.
3) Resfríos y gripes a repetición: Entre otros efectos nocivos del azúcar también debemos sumar que debilita el sistema inmunológico y entonces esto nos convierte en blanco de las principales enfermedades a las que todo ser humano está expuesto: gripes y resfríos, además de otras enfermedades crónicas.
4) Aumento de peso: Habitualmente se dice que el azúcar son calorías vacías. ¿A qué se debe? Simplemente a que en apariencia nos brinda energía, nos levanta el ánimo, nos da sensación de saciedad; pero en realidad, sólo incrementa la cantidad de calorías en nuestro organismo sin aportar ningún tipo de nutriente.
Asimismo, el exceso de azúcar hace que el cuerpo produzca más insulina y cuando estos niveles superan los normales o se producen desajustes que el cuerpo no puede procesar, surgen enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad.
5) Cerebro nublado: Algunos investigadores afirman que la ingesta excesiva de azúcar genera riesgos en el cerebro y lo deteriora al punto tal de que las personas comienzan a tener problemas cognitivos.
6) Cambio de sabor: Comer demasiadas cosas dulces supone una saturación del sabor a nivel de las papilas gustativas al punto tal de que en algún momento se bloquean no pudiendo sentir el sabor de lo dulce, algo que hace que necesiten incrementar las dosis de azúcar.
Por ejemplo, si habitualmente tomamos un café con dos cucharadas de azúcar, al incrementar y abusar del dulce con el tiempo nuestras papilas gustativas necesitarán más de dos cucharadas para percibir el sabor.
7) Cambios en la piel: El azúcar inflama el cuerpo y esto también se evidencia en la calidad de la piel, porque genera acné, rosácea, sequedad y secreciones de grasa por demás. Es por eso que muchas personas que deciden realizar dietas para adelgazar inmediatamente notan el cambio en la piel debido a que han reducido sus consumos de azúcar.
8) Cicatrización lenta: Esta es una condición clásica de los enfermos de diabetes. Cuando las venas y las arterias se dañan por el exceso de glucosa en la sangre no llega a alcanzar determinadas partes del cuerpo para realizar un correcto proceso de cicatrización de las heridas. Irónicamente, el azúcar aplicada directamente sobre una herida, ayuda a su cicatrización.
Un médico podólogo de Nueva York, sostiene que el azúcar causa un efecto inflamatorio en las plantas de los pies llamado fascitis, debido a que las capas gruesas de tejido en los talones y en las plantas de los pies se inflaman, retienen líquido y producen dolor.
Si te identificas con algunos de estos indicadores del consumo excesivo de azúcar, es hora de revisar la calidad de los alimentos que ingieres a diario y de reducir las cantidades que consumes. ¡Tu salud está primero!